Cuando salió El Sonido Efervescente De La Casa Azul en el año 2000, pocos podían pensar que ese pequeño grupo independiente e imaginario de «bubblegum pop» llegaría a la banda poderosa y consolidada que es hoy. Su primer disco largo, Tan Simple Como El Amor, ya demostró que la escena independiente se le quedaba pequeña a Guille Milkyway aunque su actitud ante la música sigue siendo la misma. «Hits» como Superguay o Como Un Fan lo catapultaron dentro y fuera de nuestras fronteras; en 2007 llegó La Revolución Sexual y ya nada volvió a ser igual porque el grupo comenzó a ser ampliamente conocido, los conciertos se llenaban, los festivales lo aupaban; y después llegó La Polinesia Meridional y La Gran Esfera. Y nos encontramos a nuestro Guille Milkyway ahí, en lo más alto de la cima, siempre fiel a su sonido, a sus influencias y a su forma de entender la música.